El arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, ha indicado este miércoles que la actividad cofrade "es una riqueza de fe del pueblo" que hay que mantener, advirtiendo de las "consecuencias" que puede conllevar el aumento de procesiones extraordinarias. "No es una oferta de Fitur" sino que "hay dimensiones más profundas que el puro aspecto atractivo o estético o turístico entre comillas de una hermandad", ha aseverado.
Relacionados