La campaña del arroz acaba de finalizar y, si bien, las previsiones ya eran pesimistas, las cifras reales han sido, en algunas zonas, "catastróficas", con rendimientos que en la margen derecha han rondado los 4.000 kilos por hectárea, "menos de la mitad de lo que se suele cosechar", y en el margen izquierda alrededor de los 8.000. Si bien, los agricultores esperan que el cereal "tenga buen precio y compense" la situación. El presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Mauricio Soler, ha insistido, en declaraciones a Europa Press, que finalmente se han confirmados los peores datos, teniendo en cuenta que solo se sembró un 30% de las 27.000 hectáreas disponibles, y, por tanto, "no ha sido un buen año" tanto por "las malas condiciones del río" --con una alta salinidad y con apenas caudal ecológico-- como por las altas temperaturas del mes de julio.
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