Los bomberos sevillanos desplegados en Valencia para paliar los devastadores efectos del temporal de lluvias torrenciales y riadas, que ha dejado más de 210 fallecidos en dicha provincia de la Comunidad Valenciana, así como miles de damnificados e incontables daños materiales en varias decenas de municipios directamente asolados por el agua y el barro; trabajan en un escenario parecido a "una zona de guerra" que hubiese sufrido "un bombardeo".
Relacionados