El director del Alma Mater Muséum, Sergio Blanco, explica que cada una de las salas posee una ambientación de aromas, sonidos y luces específica, que permiten sumergirse en un determinado ambiente. Añade que el mes de noviembre "es el mes de los difuntos" y se trata "de tener un recuerdo a nuestros seres queridos", pero teniendo en cuenta que, desde la fe, "creemos en la Resurrección" y "puede haber dolor, pero siempre esperanzado".
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