Carlos Herrera recibe el Premio Andalucía de Periodismo: "50 años después me sigue emocionando la lu

El periodista y comunicador Carlos Herrera ha recibido este viernes en Sevilla el premio Andalucía de Periodismo a su trayectoria profesional, en una acto presidido por el jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, que le ha hecho entrega del galardón. Herrera, natural de Cuevas del Almanzora (Almería), ha expresado que "50 años después de haber comenzado en Radio Sevilla", aún le sigue "emocionando el momento en el que se enciende la luz roja del locutor". "Estoy muy contento de que un jurado de hombres y mujeres insobornables haya considerado que ya tengo los años suficientes como para recibir un premio a la trayectoria, que yo hubiera preferido el premio al mejor debutante, claro, pero casi 50 años de ejercicio me contemplan", ha expresado Herrera, quien ha señalado que lleva en la radio "más años que el escalón de una pirámide".

Fecha: 19/12/2025
Duración: 00:01:40
Localización: SEVILLA

Transcripciones


He pasado horas en redacciones insalubres, con whisky y tabaco por doquier, con maquinaria prehistórica que hoy no sabría utilizar ninguno de los que tengo la fortuna de que me acompañan.

Los que me acompañan en locutorios que no tenían nada que ver con los de ahora, que parecen quirófanos.

Me sigue gustando el estudio pequeño y con poca luz, si acaso con un ventanuco a la calle y con la cara del técnico cerca para ver si es capaz de entender mis gestos imposibles.

Me gusta recordar cuando salía de noche y había bares abiertos con gente que había salido de su hogar bajo fianza.

Lo hice poco tiempo, que siempre me tocó madrugar.

De los 50 años, unos 44, me ha tocado saludar al panadero, al reponedor, al que abre el cierre de los primeros bochinches, al del Ipasán, y al que vuelve a casa dando camballas de costado a costado.

Venga de frente, mi hermano.

Bueno, 50 años después de haber comenzado en Radio Sevilla, ahí en la calle González Abreu, aún me sigue emocionando el momento en que se enciende la luz roja del locutor, que es en realidad una puerta abierta a lo desconocido.

y desarrollo aquello que me gusta en lo que en realidad consiste mi trabajo, que es contar historias, las que canta una copla, las que padece una persona, las que protagoniza una guasa o las que emociona a un solitario ser desconocido que te escucha más allá de tu pared.

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00:00 - 00:14 He pasado horas en redacciones insalubres, con whisky y tabaco por doquier, con maquinaria prehistórica que hoy no sabría utilizar ninguno de los que tengo la fortuna de que me acompañan.

00:14 - 00:33 Los que me acompañan en locutorios que no tenían nada que ver con los de ahora, que parecen quirófanos. Me sigue gustando el estudio pequeño y con poca luz, si acaso con un ventanuco a la calle y con la cara del técnico cerca para ver si es capaz de entender mis gestos imposibles.

00:33 - 01:01 Me gusta recordar cuando salía de noche y había bares abiertos con gente que había salido de su hogar bajo fianza. Lo hice poco tiempo, que siempre me tocó madrugar. De los 50 años, unos 44, me ha tocado saludar al panadero, al reponedor, al que abre el cierre de los primeros bochinches, al del Ipasán, y al que vuelve a casa dando camballas de costado a costado.

01:01 - 01:20 Venga de frente, mi hermano. Bueno, 50 años después de haber comenzado en Radio Sevilla, ahí en la calle González Abreu, aún me sigue emocionando el momento en que se enciende la luz roja del locutor, que es en realidad una puerta abierta a lo desconocido.

01:20 - 01:40 y desarrollo aquello que me gusta en lo que en realidad consiste mi trabajo, que es contar historias, las que canta una copla, las que padece una persona, las que protagoniza una guasa o las que emociona a un solitario ser desconocido que te escucha más allá de tu pared.

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