El nuevo Plan de Salud, H3.0 del Gobierno de Castilla-La Mancha, con el horizonte puesto en el año 2030, una vez que el actual Plan de Salud Horizonte 2020-2025 termina su vigencia, estará "más dedicado a la persona que a la enfermedad".
Transcripciones
En la presentación de este H3.
0, que además de este decálogo de la segunda velocidad, vamos a trabajar en la planificación en cinco tipos de salud que ya he anunciado en varias ocasiones.
Uno que va a estar dedicado a la salud digital, que va a comportar la inteligencia artificial, que va a comportar el trabajo en plataformas para pacientes crónicos, que va a comportar el desarrollo de la innovación dirigida a las terapias.
El 2025 tenía una cobertura especial a planes que teníamos que dedicarnos que estaban relacionados con la asistencia.
Por ejemplo, salud mental, por ejemplo, humanización, por ejemplo, adicciones, por ejemplo, uso correcto de antibióticos.
Estaban más relacionados con la asistencia y con la manera de prestarla.
En este caso, el salto primordial es la persona.
No solo nos vamos a dedicar a la asistencia, que tiene un decálogo clave para seguir trabajando en ella, que es lo que llamo segunda velocidad, pero lo que nos vamos a dedicar es meter de lleno en la persona desde el punto de vista de salud.
Dedicarnos a la persona antes de enfermar.
Y eso es lo que vamos a hacer conjuntamente con la sociedad, porque la salud depende mucho no solo del sistema, sino también de las personas que vivimos en la sociedad.
Ese es el gran cambio.
En cambio, es más dedicado a la persona que a la enfermedad, es decir, a la salud que a la enfermedad.
Nos aboca a un modelo de salud H3.
0 que pretende visualizar un binomio entre un horizonte temporal, ahora, 2030, pero también hacia un horizonte innovador, de conexión, de versión avanzada, que significaría la palabra 3.
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En la presentación de este H3.0, que además de este decálogo de la segunda velocidad, vamos a trabajar en la planificación en cinco tipos de salud que ya he anunciado en varias ocasiones.
Uno que va a estar dedicado a la salud digital, que va a comportar la inteligencia artificial, que va a comportar el trabajo en plataformas para pacientes crónicos, que va a comportar el desarrollo de la innovación dirigida a las terapias.
El 2025 tenía una cobertura especial a planes que teníamos que dedicarnos que estaban relacionados con la asistencia. Por ejemplo, salud mental, por ejemplo, humanización, por ejemplo, adicciones, por ejemplo, uso correcto de antibióticos. Estaban más relacionados con la asistencia y con la manera de prestarla. En este caso, el salto primordial es la persona.
No solo nos vamos a dedicar a la asistencia, que tiene un decálogo clave para seguir trabajando en ella, que es lo que llamo segunda velocidad, pero lo que nos vamos a dedicar es meter de lleno en la persona desde el punto de vista de salud.
Dedicarnos a la persona antes de enfermar. Y eso es lo que vamos a hacer conjuntamente con la sociedad, porque la salud depende mucho no solo del sistema, sino también de las personas que vivimos en la sociedad. Ese es el gran cambio. En cambio, es más dedicado a la persona que a la enfermedad, es decir, a la salud que a la enfermedad.
Nos aboca a un modelo de salud H3.0 que pretende visualizar un binomio entre un horizonte temporal, ahora, 2030, pero también hacia un horizonte innovador, de conexión, de versión avanzada, que significaría la palabra 3.0.
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