Todos los grupos de la oposición en las Cortes han coincidido en situar al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en el epicentro de la Trama Eólica y le ven "corresponsable" de la misma al formar parte de la dirección del PP y del Consejo de Gobierno "de la mafia", como ha señalado la portavoz socialista, Patricia Gómez Urbán, quien, al igual que los portavoces de otros grupos, han culpado al presidente de "callar y esconderse". "Quien tolera la corrupción la fomenta", ha respaldado el portavoz de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña.
Transcripciones
Usted ha intentado convencernos y casi convencerse a usted mismo que usted nada tiene que ver ni con ese Partido Popular ni con esos casos de corrupción.
Cuando, señor Mañueco, siento decirle mucho y lo contrario, que los datos son tozudos y es que usted, señor Mañueco, cuando ocurrieron los mayores casos de corrupción que asolan al Partido Popular en Castilla y León, usted se sentaba en ese Consejo de Gobierno.
Cuando ocurrieron los mayores casos de corrupción en Castilla y León y a nivel nacional, usted era el secretario general del Partido Popular en Castilla y León y el presidente del Comité Nacional de Ética y Garantías del Partido Popular.
Casos de corrupción puede haber en todas las filas, señor Mañueco, pero lo que nos diferencia es cómo las afrontamos.
En nuestro partido les expulsamos.
Señores del Partido Popular, unos expulsamos cuando ni siquiera hay apertura de juicio oral.
Es más, con tan solo denuncias que ni siquiera son judiciales, también les apartamos.
Asumimos responsabilidades y pedimos perdón.
Es el caso más grave de corrupción que ha existido nuestra comunidad autónoma a lo largo de sus cuatro décadas de historia, como es la trama eólica, con una desbordante magnitud económica.
En aquellos tiempos, usted era el presidente de la Comisión de Garantías Democráticas del Partido Popular a nivel nacional, que es la comisión encargada de luchar contra la corrupción en el seno del Partido Popular.
Evidentemente, ese era usted.
¿Usted qué hizo? Mirar para otro lado, oídos sordos.
Cuando hubo incluso procuradores del Partido Popular que alertaron corrupción en otros casos, usted miró para otro lado.
Y eso es corrupción.
La mano derecha del anterior ejecutor de las órdenes del que era su jefe directo.
Cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, corrupción en la adjudicación de las licencias eólicas.
En definitiva, sobornos e ilegalidades a cambio de dinero con mordidas por importe de 75 millones de euros.
Hoy usted vendrá a decirnos aquí que esto no le incumbe porque usted no era el presidente.
Era el presidente del comité de ética de su partido a nivel nacional y el secretario general de su partido en Castilla y León.
No sabía nada.
O usted miente y lo que intentó fue pasar palabra para que no les aplicasen en sus intereses personales o bien era usted un incompetente.
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Usted ha intentado convencernos y casi convencerse a usted mismo que usted nada tiene que ver ni con ese Partido Popular ni con esos casos de corrupción. Cuando, señor Mañueco, siento decirle mucho y lo contrario, que los datos son tozudos y es que usted, señor Mañueco, cuando ocurrieron los mayores casos de corrupción que asolan al Partido Popular en Castilla y León, usted se sentaba en ese Consejo de Gobierno.
Cuando ocurrieron los mayores casos de corrupción en Castilla y León y a nivel nacional, usted era el secretario general del Partido Popular en Castilla y León y el presidente del Comité Nacional de Ética y Garantías del Partido Popular.
Casos de corrupción puede haber en todas las filas, señor Mañueco, pero lo que nos diferencia es cómo las afrontamos. En nuestro partido les expulsamos. Señores del Partido Popular, unos expulsamos cuando ni siquiera hay apertura de juicio oral. Es más, con tan solo denuncias que ni siquiera son judiciales, también les apartamos.
Asumimos responsabilidades y pedimos perdón. Es el caso más grave de corrupción que ha existido nuestra comunidad autónoma a lo largo de sus cuatro décadas de historia, como es la trama eólica, con una desbordante magnitud económica.
En aquellos tiempos, usted era el presidente de la Comisión de Garantías Democráticas del Partido Popular a nivel nacional, que es la comisión encargada de luchar contra la corrupción en el seno del Partido Popular.
Evidentemente, ese era usted. ¿Usted qué hizo? Mirar para otro lado, oídos sordos. Cuando hubo incluso procuradores del Partido Popular que alertaron corrupción en otros casos, usted miró para otro lado. Y eso es corrupción. La mano derecha del anterior ejecutor de las órdenes del que era su jefe directo.
Cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, corrupción en la adjudicación de las licencias eólicas. En definitiva, sobornos e ilegalidades a cambio de dinero con mordidas por importe de 75 millones de euros. Hoy usted vendrá a decirnos aquí que esto no le incumbe porque usted no era el presidente.
Era el presidente del comité de ética de su partido a nivel nacional y el secretario general de su partido en Castilla y León. No sabía nada. O usted miente y lo que intentó fue pasar palabra para que no les aplicasen en sus intereses personales o bien era usted un incompetente.
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