La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha expresado este miércoles su respaldo a las palabras del jefe del Ejecutivo español y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre el exministro y exsecretario de Organización del partido, José Luis Ábalos. Ha querido dejar claro que no se van dejar "chantajear" ni tienen nada que "temer" sobre lo que pueda manifestar Ábalos. En declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla, Montero, preguntada sobre las manifestaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre que para él, el exministro José Luis Ábalos era un "gran desconocido" en lo personal, ha señalado que ella entendió perfectamente "el sentido de sus palabras, que iba en la dirección de que realmente por mucha intensidad que uno tenga en el contacto profesional con compañeros, con subordinados o con los jefes", al final, "se muestra una cara de vidas privadas que uno no conoce".
Transcripciones
Yo escuché la entrevista del señor Sánchez y creo que los que escuchamos entendimos perfectamente el sentido de sus palabras.
El sentido de sus palabras iba en la dirección de que realmente, por mucha intensidad que uno tenga en la vida profesional, en el contacto profesional con compañeros, con subordinados, con los jefes o con otras personas, al final se muestra una cara de las vidas privadas que uno no conoce.
Y yo creo que eso es lo que quiso decir el señor Sánchez, como tantas veces ha ocurrido en la vida normal, en la que tu vecino resulta que es una persona que tiene comportamientos delictivos y la apariencia no plantea eso.
Yo creo que es lo que quiso decir el señor Sánchez, en el que en ningún caso nos dijo que no conocía al señor Ávalo, dijo que había facetas de su vida personal que se han descubierto posteriormente y que nos han causado una tremenda tristeza, decepción y sorpresa.
Y en mi caso, igual.
Yo, el señor Avalo, creo que los comportamientos que hemos conocido son reprobables.
Por supuesto, la justicia tendrá que actuar y llegar hasta las últimas consecuencias en los que sean delictivos, pero algunos de esos comportamientos, aunque no sean delictivos, son, por supuesto, repugnantes, rechazables y reprobables por parte de un Gobierno y de un partido como es el Partido Socialista.
Y dicho esto, y a partir de ahí, mire usted, este partido y este Gobierno no temen a nada.
Ya lo dijimos desde el primer día.
El señor Avalo utiliza una estrategia de defensa, por cierto, muy común últimamente, en la que parece que apuntar a cargos políticos creen que le puede dar una cierta capacidad de acuerdo para rebajar su sentencia, y en la que, por supuesto, ni nos vamos a dejar chantajear ni tenemos nada que temer.
No tenemos nada absolutamente que temer.
Cada uno tiene que responder de sus actos.
Y el señor Ávalo tiene que responder de sus propios actos.
Y a partir de ahí, como ustedes entenderán, a nosotros, a la militancia, nos causa una enorme tristeza.
Todo lo que ha ocurrido en relación con estas personas que evidentemente no eran dignas de ocupar las posiciones que ocupaban y para nosotros ha sido una enorme decepción.
Pero dicho esto, creo que sacar de contexto cualquier otro comentario no tiene motivo.
Señora Montero, quería preguntarle con un.
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Yo escuché la entrevista del señor Sánchez y creo que los que escuchamos entendimos perfectamente el sentido de sus palabras. El sentido de sus palabras iba en la dirección de que realmente, por mucha intensidad que uno tenga en la vida profesional, en el contacto profesional con compañeros, con subordinados, con los jefes o con otras personas, al final se muestra una cara de las vidas privadas que uno no conoce.
Y yo creo que eso es lo que quiso decir el señor Sánchez, como tantas veces ha ocurrido en la vida normal, en la que tu vecino resulta que es una persona que tiene comportamientos delictivos y la apariencia no plantea eso.
Yo creo que es lo que quiso decir el señor Sánchez, en el que en ningún caso nos dijo que no conocía al señor Ávalo, dijo que había facetas de su vida personal que se han descubierto posteriormente y que nos han causado una tremenda tristeza, decepción y sorpresa.
Y en mi caso, igual. Yo, el señor Avalo, creo que los comportamientos que hemos conocido son reprobables. Por supuesto, la justicia tendrá que actuar y llegar hasta las últimas consecuencias en los que sean delictivos, pero algunos de esos comportamientos, aunque no sean delictivos, son, por supuesto, repugnantes, rechazables y reprobables por parte de un Gobierno y de un partido como es el Partido Socialista.
Y dicho esto, y a partir de ahí, mire usted, este partido y este Gobierno no temen a nada. Ya lo dijimos desde el primer día. El señor Avalo utiliza una estrategia de defensa, por cierto, muy común últimamente, en la que parece que apuntar a cargos políticos creen que le puede dar una cierta capacidad de acuerdo para rebajar su sentencia, y en la que, por supuesto, ni nos vamos a dejar chantajear ni tenemos nada que temer.
No tenemos nada absolutamente que temer. Cada uno tiene que responder de sus actos. Y el señor Ávalo tiene que responder de sus propios actos. Y a partir de ahí, como ustedes entenderán, a nosotros, a la militancia, nos causa una enorme tristeza. Todo lo que ha ocurrido en relación con estas personas que evidentemente no eran dignas de ocupar las posiciones que ocupaban y para nosotros ha sido una enorme decepción.
Pero dicho esto, creo que sacar de contexto cualquier otro comentario no tiene motivo. Señora Montero, quería preguntarle con un...
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