El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reclamado "unidad" ante las Cortes para frenar la violencia machista, por lo que ha solicitado al PSOE que no bloquee la tramitación de la Ley de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género en Castilla y León que tiene como fin "mejorar un sistema que ya, de por sí, es bueno".
Transcripciones
Ojalá llegue el día en que no exista ningún 25 de noviembre, porque eso significará que ninguna mujer ha sido asesinada, ni abusada, ni humillada, víctima de un criminal machista.
Pero mientras llegue ese día, nosotros seguiremos alzando la voz contra los machistas, contra la violencia machista y contra quienes tratan de blanquearlos.
Tolerancia cero con la violencia machista y mi compromiso más absoluto para luchar contra esa lacra.
Es más, creo que acabar con la violencia machista debía ser uno de los objetivos esenciales de cualquier sociedad.
Y eso lo tenemos que hacer todos juntos y unidos.
Aquí, en Castilla y León, tuvo lugar el pacto de la infamia.
Usted, señor Mañueco, vendió los derechos y libertades de las mujeres a la ultraderecha para gobernar.
Fue el primer pacto del señor Alberto Núñez Feijó con la ultraderecha.
Y desde entonces usted no solo no ha apoyado la lucha contra la violencia de género, sino que usted, señor Mañueco, ha sido un obstáculo en esta comunidad en la lucha contra la violencia de género.
Se dio un paso adelante para la tramitación de la ley de la violencia de género.
Espero que ustedes no se inventen excusas para bloquear esta ley porque esta ley será buena para Castilla y León.
Sí tengo que decir que esta ley es buena para Castilla y León y yo estoy decidido a mejorar un sistema que ya de por sí es bueno y avanzado.
Ojalá hubiera tenido esa tolerancia cero, señor Mañueco, y ese compromiso cuando desde su gobierno, desde la vicepresidencia, se decía que la violencia de género era una anomalía de una sociedad democrática.
Ojalá hubiera tenido ese compromiso y esa tolerancia cero cuando el señor que se sentaba a su izquierda, el vicepresidente, llamaba desalmadas a las víctimas de la violencia de género.
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Ojalá llegue el día en que no exista ningún 25 de noviembre, porque eso significará que ninguna mujer ha sido asesinada, ni abusada, ni humillada, víctima de un criminal machista. Pero mientras llegue ese día, nosotros seguiremos alzando la voz contra los machistas, contra la violencia machista y contra quienes tratan de blanquearlos.
Tolerancia cero con la violencia machista y mi compromiso más absoluto para luchar contra esa lacra. Es más, creo que acabar con la violencia machista debía ser uno de los objetivos esenciales de cualquier sociedad. Y eso lo tenemos que hacer todos juntos y unidos. Aquí, en Castilla y León, tuvo lugar el pacto de la infamia.
Usted, señor Mañueco, vendió los derechos y libertades de las mujeres a la ultraderecha para gobernar. Fue el primer pacto del señor Alberto Núñez Feijó con la ultraderecha. Y desde entonces usted no solo no ha apoyado la lucha contra la violencia de género, sino que usted, señor Mañueco, ha sido un obstáculo en esta comunidad en la lucha contra la violencia de género.
Se dio un paso adelante para la tramitación de la ley de la violencia de género. Espero que ustedes no se inventen excusas para bloquear esta ley porque esta ley será buena para Castilla y León. Sí tengo que decir que esta ley es buena para Castilla y León y yo estoy decidido a mejorar un sistema que ya de por sí es bueno y avanzado.
Ojalá hubiera tenido esa tolerancia cero, señor Mañueco, y ese compromiso cuando desde su gobierno, desde la vicepresidencia, se decía que la violencia de género era una anomalía de una sociedad democrática.
Ojalá hubiera tenido ese compromiso y esa tolerancia cero cuando el señor que se sentaba a su izquierda, el vicepresidente, llamaba desalmadas a las víctimas de la violencia de género.
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