Después de que el pasado mes de febrero concluyesen los trabajos de exhumación iniciados en enero de 2020 en la fosa común de Pico Reja del cementerio municipal de Sevilla, con la recuperación de restos óseos de 1.786 personas "asesinadas" durante el golpe de estado de 1936 y la posterior represión militar bajo el mando del general Gonzalo Queipo de Llano; los colectivos memorialistas reclaman que la Junta de Andalucía implante "un proceso de comunicación efectivo y ágil" para informar sobre los resultados de los cotejos genéticos destinados a identificar los cadáveres rescatados.
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