Lorenzo del Río, presidente del TSJA

00:00 - 00:44 Estaba entrando. Bien, pues buenos días. Estamos con la consejería, el consejero de justicia, en un encuentro sobre los 25 años de justicia juvenil, la Ley Penal del Menor, una ley que ha dado, yo creo que, muchas satisfacciones a la sociedad, que ha supuesto un cambio de rumbo enorme en cuanto a ese diseño de que es una ley penal, pero también es una ley educativa, y que por tanto busca ese equilibrio entre lo que debe ser la punición de conductas que pueden ser sancionadas pero al mismo tiempo recuperar a esas personas jóvenes, menores que todavía están en una fase incipiente de madurez intelectual y de todo tipo.

00:44 - 01:03 Entonces yo creo que contamos con recursos, es necesario seguir profundizando en esas medidas sean de justicia restaurativa, de protección a la víctima, de profesionales que tenemos unos profesionales estupendos en los centros, en los equipos técnicos en tantas instituciones que trabajan y yo creo que esa reflexión es la que debemos de quedarnos.

01:03 - 01:31 Este encuentro, este congreso, pues debe de servir para profundizar en lo que llevamos mucho tiempo haciendo, que yo creo que es bien, de recuperar. Y hay un éxito, y está totalmente, además ya, por así decirlo, ejemplarizado de que hay una gran respuesta o éxito con los menores, con los tratamientos de menores, y yo creo que no tenemos que quedarnos con ciertas conductas muy violentas de menores, sino al contrario, con esa generalidad de personas jóvenes que los recuperamos para la sociedad.

01:31 - 02:06 Y que por tanto la ley del penal del menor puede modificarse, necesita algunos retoques en cuanto a enjuiciamiento de menores y adultos, en cuanto a mayor protección a la víctima, pero la orientación pedagógica que tiene y las medidas terapéuticas que incorpora, yo creo que son muy buenas y por tanto felicito a la consejería por este encuentro, pero también le invito para que siga precisamente apostando, porque yo creo que hay una serie de recursos que son de la administración esenciales y que nunca debemos de perderlos ni disminuirlos.