CyL recupera variedades de cepas minoritarias para "mirar al futuro" con sus vinos
Castilla y León trabaja, a través de sus instituciones, viticultores, bodegas y denominaciones de origen, en la recuperación de variedades minoritarias autóctonas de vid con el objetivo de reivindicar su "legado cultural" y "mirar al futuro" del sector con vinos "diversos, diferentes y únicos en el mundo".
Transcripciones
Castilla y León mira el futuro desde sus raíces, a través de las variedades minoritarias de Viez.
Viticultores, bodegas y denominaciones de origen recuperan este legado con el impulso del Instituto Tecnológico Agrario, que lidera un complejo proceso de verificación.
Tenemos un recurso, además muy diverso, y que tenemos vinos muy diferentes, variedades muy diferentes, que podemos coger lo bueno de cada una de ellas.
A la gente que le gusta el mundo del vino y empieza a probar estas variedades, dice que este registro yo no lo tengo.
En la actualidad, el Itacil trabaja con 17 variedades, halladas en Arribes del Duero, El Bierzo, Rueda, Sierra de Salamanca, Cebereros, Melgar de Abajo o la Comarca de Toro.
Es un potencial enológico que tenemos en Castilla y León que no tiene en ninguna otra parte del mundo.
Al final, el potencial que Castilla y León, los vinos elaborados en Castilla y León, pueden transmitir tanto al territorio nacional como al mundo, pues es infinito.
Tintos blancos o rosados se pueden lograr con el patrimonio genético que ofrece el clima y el suelo de la comunidad, que permite elaborar vinos singulares.
Vamos a hablar de una producción muy pequeñita, con unas características muy propias, que lo que va buscando es la exclusividad de acceder a un producto y a una uva prácticamente extinta y que se va a poder encontrar en muy poquita cantidad.
Personalidad, diversidad y distinción caracterizan a estas variedades, un tesoro que se recupera para agrandar aún más la imagen de Castilla y León como tierra de vinos de calidad.
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Castilla y León mira el futuro desde sus raíces, a través de las variedades minoritarias de Viez. Viticultores, bodegas y denominaciones de origen recuperan este legado con el impulso del Instituto Tecnológico Agrario, que lidera un complejo proceso de verificación. Tenemos un recurso, además muy diverso, y que tenemos vinos muy diferentes, variedades muy diferentes, que podemos coger lo bueno de cada una de ellas.
A la gente que le gusta el mundo del vino y empieza a probar estas variedades, dice que este registro yo no lo tengo. En la actualidad, el Itacil trabaja con 17 variedades, halladas en Arribes del Duero, El Bierzo, Rueda, Sierra de Salamanca, Cebereros, Melgar de Abajo o la Comarca de Toro.
Es un potencial enológico que tenemos en Castilla y León que no tiene en ninguna otra parte del mundo. Al final, el potencial que Castilla y León, los vinos elaborados en Castilla y León, pueden transmitir tanto al territorio nacional como al mundo, pues es infinito. Tintos blancos o rosados se pueden lograr con el patrimonio genético que ofrece el clima y el suelo de la comunidad, que permite elaborar vinos singulares.
Vamos a hablar de una producción muy pequeñita, con unas características muy propias, que lo que va buscando es la exclusividad de acceder a un producto y a una uva prácticamente extinta y que se va a poder encontrar en muy poquita cantidad.
Personalidad, diversidad y distinción caracterizan a estas variedades, un tesoro que se recupera para agrandar aún más la imagen de Castilla y León como tierra de vinos de calidad.
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