La diputada de Por Andalucía Esperanza Gómez, sobre huelga de médicos

00:00 - 00:22 competencia exclusiva y directa de la Junta de Andalucía. Todo lo que tiene que ver con contratos precarios de pocos días, en malas condiciones, con salarios bajos, todo eso es la Junta de Andalucía la que tiene la competencia exclusiva. Y el estatuto marco del ministerio se puede decir que se queda corto porque se queda en el límite de las competencias estatales en esta materia.

00:22 - 00:32 Sabéis que la sanidad está transferida y aquí estamos hartos de hablar con las sucesivas consejeras, ahora consejero de Sanidad, sobre su competencia con respecto al personal sanitario.

00:32 - 00:55 Es competencia de la Junta. Entonces, hay un seguimiento alto de la huelga, sí, pero nos parece que se están confundiendo las cosas y que sí, Moreno Bonilla hiciera lo que tiene que hacer en materia sanitaria, tratar al personal sanitario bien, ya ni qué decir de los andaluces y andaluzas, usuarios de la sanidad pública, Pues no estaríamos en estas condiciones ni se estaría produciendo este seguimiento.

00:55 - 01:15 Y nos parece que Moreno Bonilla, una vez más, utilizó este tema para hacerle la competencia, desleal una vez más al Gobierno de la Nación, que cuando es competencia, en cuanto puede, le reclama cosas al Estado que son producto de su mala gestión en el ámbito de sus competencias.

01:15 - 01:31 Y eso lo queríamos dejar claro. Por tanto, con respecto a la huelga en general y lo que haya de competencia estatal a favor de que haya más diálogo, Por supuesto, siempre hay que los conflictos se arreglen en base al diálogo y ojalá que el estatuto marco responda a demandas que tiene el personal sanitario.

01:31 - 01:48 Pero recordar que la mayor parte de los problemas que se aducen desde el personal médico para seguir la huelga son competencias exclusivas y directas de la Junta de Andalucía y de la nefasta gestión de Borrena Bonilla, que hace dos cosas.

01:48 - 02:02 tritura el servicio público de la sanidad y luego favorece, con contratos a dedos troceados y utilizando la legislación de urgencia, a la sanidad privada.